E. MARTÍN / S. S. V. VILAFRANCA. Pintura sin disolventes, piscina sin cloro, baldosas que evitan el calor o una planta fotovoltaica propia. Estas son algunas de las características que hacen de estas 48 viviendas construidas en Vilafranca de Bonany un referente ecológico a nivel estatal y merecedoras del Premio Nacional a la promoción inmobiliaria más sostenible de España 2007. Fuentes de la promotora de la obra, Hito Espacios S.L., explicaron que han conseguido mezclar todas las ideas sostenibles y sociales que se pueden aplicar a una construcción. Desde los diseños de interiores hasta el jardín han sido pensados y tratados con los mejores productos medioambientales, una producción con materias no contaminantes y que al mismo tiempo sean reciclables cuando se acabe la vida útil del edificio. El precio por una de estas viviendas oscila entre los 159.000 y 180.000 euros y aseguran que tienen todo tipo de clientes, desde familias con niños hasta parejas jóvenes. Para el jardín se ha tenido en cuenta que todas las plantas sean autóctonas y les baste el agua de lluvia. Asimismo, el depósito de pluviales está especialmente pensado para no desaprovechar una sola gota del agua de lluvia y devolver la restante a los acuíferos. En la parte exterior de la construcción, la fachada está forrada con baldosas ventiladas que aíslan para que por las tardes no se produzca un aumento de temperatura en las viviendas, que en su tejado cuenta con una planta fotovoltaica pensada para su independencia de la red eléctrica. Los hogares se distribuyen una planta baja y un primer piso, cosa que anula la necesidad de ascensores. Todo está pensado para que los vecinos tengan el mínimo gasto en comunidad. Dentro, los productos naturales, como los que materializan puertas o parqué, están realizados con madera certificada medioambietalmente, como lo está la pintura sin disolventes que cubre paredes. La calefacción y el aire acondicionado son de bajo consumo. El diseño fent-shui distribuye el espíritu. Así, las camas se orientan hacia el Norte y en las habitaciones han colocado una raya roja en las puertas de los armarios representando el fuego. Sus promotores han querido insertar "un edificio urbano en un ambiente rústico, por lo que las ventanas de los pisos dan a las fincas y al jardín donde se han mantenido los almendros que existían previamente".http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008082100_3_386121__Part-Forana-casas-ecologicas
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