miércoles, 12 de noviembre de 2008

Necesario y Urgente Para estar bien, necesitamos casas bien hechas. Aire limpio y agua pura que vienen de bosques silvestres, de ríos en estado natural, de prados silvestres y de montañas sin arruinar. Necesitamos tierra fértil para cultivar, la fabrica la naturaleza. Necesitamos ver los paisajes naturales para tener paz interior. Todo eso lo están destruyendo muy rápido. Por eso es muy urgente y es necesario organizarse muy bien para llevar orden al caos, para que los que destruyen casas y bosques y montañas y los que queman prados, entiendan porqué hay que cuidar las casas y los bosques, montañas y prados. No es fácil, es urgente y es necesario para estar bien. Hay que hacerlo con eficiencia y con sensibilidad. Si no se hace, lo único que puede haber es tragedia y horror, y eso es lo que hay cada vez mas. Muchas personas, sobre todo las que tienen mas poder para cambiar las cosas, se interesan únicamente en ganar mas poder y mas dinero, toda otra cosa, la naturaleza, las personas, el paisaje, les interesa poco, hasta les aburre, y, si les hace mas complicado ganar a su manera mas poder y dinero, les molesta, les despierta odio y violencia. Están acostumbrados a ser egoístas y violentos, les parece que eso es lo normal, que es su derecho. Hay que ayudarlos a entender que hay muchas otras cosas que valen mucho mas que sus ambiciones. Hacer esto es difícil, hay que hacerlo mucho y de muchas maneras, pero todas basadas en la verdad, en enseñar lo real, en ayudar a entender, de modos amables (no en convencer, que es violento), tiene que ser de modos interesantes, fascinantes, divertidos, simpáticos, amistosos, y despertando curiosidad, hasta extrañeza. Sin ceder nunca a lo torpe, tonto, egoísta, rutinario, cruel, violento. Sin hacer del juego el centro de la atención. Impulsando la alegría del conocimiento de la verdad. Ayudando de muchas maneras a despertar la sensibilidad. No diciendo nunca que la naturaleza es importante porque atrae turistas y se les puede sacar dinero, eso es insensible, mezquino y ruin, y no se deben impulsar la insensibilidad, la ruindad ni la mezquindad. Decir siempre que para estar bien, para llegar a ser completamente humanos, felices, desarrollados sanamente en todos los aspectos, todos necesitamos la naturaleza silvestre pura total. Explicar que es necesaria para la salud física y mental, para la alegría. Demostrarlo con fotos, visitando lugares donde hay naturaleza.
Decirlo de muchas maneras diferentes, en muchos tonos y estilos, a algunos les llegarán mas cerca algunos estilos, a otros, otros estilos y tonos.
Pero sin traicionar a la verdad profunda, ni taparla con cosas superficiales y tontas. Hay que hacer mucho rápido y bien. Porque ya no hay tiempo. Para eso hay que adiestrarse. Nunca decir que la naturaleza es “nuestra”, “patrimonio de la humanidad”, “herencia”, “recurso turístico” ni “recurso natural”, porque es decir “¡¡¡mío!!!”, aceptar, impulsar y fortalecer el egoísmo tonto, insensible y cruel que es la causa de los problemas y de las tragedias que están invadiendo el mundo! Sembrar semillas y plantar arbolitos tiene méritos, es mejor que robar, drogarse, jugar juegos de azar. Pero con la urgencia que hay y el horror que nos inunda, es perder tiempo, y se terminó el tiempo. ¡Los bosques naturales ya están crecidos! Si se hace lo necesario para salvarlos no es necesario esperar ni tener paciencia. La paciencia no es un mérito, es dejar que las cosas empeoren, es no tener conciencia de lo que pasa. No hay que esperar, hay que ayudar a muchos a entender, a sentir, hacerlo rápido y bien.
Para eso hay que practicar, entrenarse, aprender. Los destructores son veloces, organizados, muy eficientes, tienen mucho poder. Es difícil, por eso hay que dedicarse mas, atraer a mas personas a dedicarse a esto, enseñarle a muchas personas, no dejar pasar tiempo, ya pasó demasiado, ya no hay mas tiempo, no hay que dejar pasar sin hacer nada mas horas, días, semanas, meses, años, décadas! Hay que hacer con serenidad, no con paciencia.
Es la única manera de estar bien.
Ricardo Barbetti

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