jueves, 26 de junio de 2008

El mundo artístico está cada vez más verde

No importa qué procedencia tengan ni qué actividades desarrollen porque, en la actualidad, son cada vez más los actores, músicos o modelos de todas partes del mundo que se involucran en causas de carácter ambiental.
Así, por ejemplo, mientras Leo Di Caprio nos sorprende cada tanto con un nuevo hábito ecológico, Bersuit Vergarabat tiene objetivos ecológicos y Robert Redford continúa con su compromiso ecológico a través del tiempo, Gisele Bündchen desarrolla su faceta de militante verde a través de un blog. Claro que, para satisfacción de los ecologistas, la lista de famosos que decidieron colaborar desde su lugar con la protección de la naturaleza es bastante más extensa.
La modelo argentina Nicole Neumann, la danesa Helena Christensen, Sheryl Crow, Miguel Bosé, Paul McCartney, Morgan Freeman, el grupo mexicano Maná, Halle Berry y Natalia Oreiro también han dado muestras de su interés por el cuidado del planeta.
Por otra parte, las informaciones más actuales en lo que respecta a fama y conciencia ecológica, dan cuenta de que la cantante Björk planea brindar un concierto gratuito junto a la banda Sigur Rós para manifestar su oposición a la construcción de fábricas de aluminio en Islandia ya que, de esa forma, se “destruye la naturaleza”, tal como reproduce El Universal, los actores argentinos Agustina Cherri, Gastón Pauls, Mariano Martínez y Marcela Kloosterboer ya han confirmado su presencia en una manifestación contra el uso de pieles de animales y que Brad Pitt ha comenzado a darle forma a su proyecto de construir un hotel ecológico en Dubai.
Aún falta descubrir si esta actitud responsable en materia ecológica que, desde hace un tiempo, vienen demostrando los artistas responde a una verdadera conciencia medioambiental o, simplemente, se trata de una moda. Sin embargo, más allá de lo que cada una de las mencionadas figuras decida hacer en su futuro, las acciones ya desarrolladas demuestran que, sin duda, la realidad del planeta afecta a todos, sin importar ni la fama, ni el glamour ni la condición económica que uno tenga.
Foto: Flickr

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