Bruselas estudia gravar las importaciones de los países que no han ratificado el acuerdo de Kyoto

El documento de trabajo en elaboración en la CE, prevé por lo tanto obligar a las empresas muy contaminantes de fuera de la UE, a comprar derechos ETS en proporción a sus niveles de emisión en origen de CO2. Esta posibilidad de obligar a las empresas de fuera de la UE a comprar derechos de emisiones (ETS), el sistema europeo de intercambio de derechos, es una idea que ha defendido con fuerza el gobierno del presidente francés, Nicolás Sarkozy, para permitir que las empresas europeas “no tengan que competir en inferioridad de condiciones”, con las sociedades de países que no están sometidas a las reglas del acuerdo de Kyoto, sobre emisiones de CO2.Sin embargo, esta posibilidad no reúne el apoyo suficiente en el colegio de comisarios. El bando opuesto a esta iniciativa lo lidera el comisario de Comercio, Peter Mandelson, que considera esta iniciativa muy difícil de aplicar por un lado y que llevaría a importantes enfrentamientos comerciales. El protocolo de Kyoto es un acuerdo voluntario, que algunos países, como Estados Unidos, China o India, no lo aplican y por lo tanto, exigirles su aplicación a través de un impuesto ecológico sería contrario a las normas del comercio internacional. La reciente decisión de los países europeos de incluir a las compañías aéreas en el comercio de emisiones a partir de 2012, que incluye por lo tanto a la aviación en el esfuerzo colectivo para reducir el nivel de emisiones contaminantes de efecto invernadero, es ya fuente de discordia y de enfrentamiento con las autoridades americanas. Pero por otro lado, las empresas europeas se sienten en inferioridad da condiciones frente a sus competidores, como consecuencia de este esfuerzo medioambiental que no expirará en 2012, cuando concluya el protocolo de Kioto, puesto que los Estados miembros de la UE ya se han comprometido a reducir al menos en un 20 por ciento las emisiones contaminantes de aquí a 2020.
Fuente Abasto de Noticias