Entregó esta mañana un escrito en el que se exponen nuevos elementos contra la pastera. También se denuncian más transgresiones del país vecino al Tratado del Río Uruguay.
Argentina se presentó hoy ante la Corte Internacional de La Haya , a través de un escrito judicial denominado réplica, y entregó un documento en el que se exponen nuevos elementos de prueba que avalan su denuncia sobre la presunta violación del Tratado del Río Uruguay por parte del gobierno de Tabaré Vázquez. El grupo de la Cancillería argentina, encabezado por la embajadora Susana Ruiz Cerutti, se presentó para exponer lo que se denomina "réplica", una etapa procesal que será seguida por la "dúplica" de Uruguay, para la cual ese país tiene plazo hasta el próximo 29 de julio. Ruiz Cerruti, que fue acompañada del embajador argentino ante los Países Bajos, Santos Goñi, entregó a la Corte un volumen de 500 páginas y dos volúmenes anexos, que incluyen la documentación jurídico-diplomática recopilada por los abogados de la Cancillería y la científico-técnica que elaboró la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Según trascendió, en el escrito Argentina ratifica sus argumentos anteriores sobre lo que considera una violación al estatuto, y agrega información según la cual Uruguay habría vuelto a transgredirlo, a pesar de la recomendación de la Corte a ambas naciones de "cumplir de buena fe los procedimientos de consulta y cooperación previstos" en la reglamentación bilateral vigente. También menciona los distintos incumplimientos al tratado por parte de Uruguay, como autorizar los proyectos de Botnia y ENCE y la aprobación unilateral para la construcción y dragado de un puerto de la pastera en la localidad de Nueva Palmira. Asimismo, señala las consecuencias en el medio ambiente que provoca la planta, considerando que la envergadura del proyecto, que prevé la producción de un millón de toneladas anuales, no reconoce antecedentes en el mundo. Argentina habría incluido además una queja por la acción unilateral de Uruguay ante la puesta en funcionamiento de la terminal de Ontur, en Nueva Palmira, y la autorización para operar otorgada a Botnia en noviembre último.
Argentina se presentó hoy ante la Corte Internacional de La Haya , a través de un escrito judicial denominado réplica, y entregó un documento en el que se exponen nuevos elementos de prueba que avalan su denuncia sobre la presunta violación del Tratado del Río Uruguay por parte del gobierno de Tabaré Vázquez. El grupo de la Cancillería argentina, encabezado por la embajadora Susana Ruiz Cerutti, se presentó para exponer lo que se denomina "réplica", una etapa procesal que será seguida por la "dúplica" de Uruguay, para la cual ese país tiene plazo hasta el próximo 29 de julio. Ruiz Cerruti, que fue acompañada del embajador argentino ante los Países Bajos, Santos Goñi, entregó a la Corte un volumen de 500 páginas y dos volúmenes anexos, que incluyen la documentación jurídico-diplomática recopilada por los abogados de la Cancillería y la científico-técnica que elaboró la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Según trascendió, en el escrito Argentina ratifica sus argumentos anteriores sobre lo que considera una violación al estatuto, y agrega información según la cual Uruguay habría vuelto a transgredirlo, a pesar de la recomendación de la Corte a ambas naciones de "cumplir de buena fe los procedimientos de consulta y cooperación previstos" en la reglamentación bilateral vigente. También menciona los distintos incumplimientos al tratado por parte de Uruguay, como autorizar los proyectos de Botnia y ENCE y la aprobación unilateral para la construcción y dragado de un puerto de la pastera en la localidad de Nueva Palmira. Asimismo, señala las consecuencias en el medio ambiente que provoca la planta, considerando que la envergadura del proyecto, que prevé la producción de un millón de toneladas anuales, no reconoce antecedentes en el mundo. Argentina habría incluido además una queja por la acción unilateral de Uruguay ante la puesta en funcionamiento de la terminal de Ontur, en Nueva Palmira, y la autorización para operar otorgada a Botnia en noviembre último.
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