Un grupo de científicos de Estados Unidos aseguró que tiene suficiente evidencia de que el calentamiento global es un hecho y que los humanos son los responsables.El calentamiento de los océanos provoca una marea más alta.
Nueva información presentada a la Asociación estadounidense para el Avance de la Ciencia revela que la temperatura de los océanos del planeta ha aumentado debido a los cada vez más altos niveles de gases de invernadero.
Hasta el momento el debate se concentraba en si el calentamiento global podría ser el resultado de un incremento de la actividad solar o volcánica o producto de la quema de combustibles fósiles de parte de humanos.
Pero los científicos estadounidenses de la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California afirmaron que un análisis detallado de los océanos mundiales muestra que sólo puede ser causado por la actividad humana.
Los estudiosos predicen que en las próximas décadas, el calentamiento tendrá un impacto dramático sobre el suministro de aguas regionales.
Detalles del estudio fueron dados a conocer durante un importante encuentro científico en Washington, DC de la Asociación estadounidense para el Avance de la Ciencia.
Política chocante
"Esto es tal vez la evidencia más contundente de que el calentamiento global ocurre actualmente y muestra que podemos con éxito simular su pasado y su posible futura evolución", declaró el principal autor del estudio, Tim Barnett.
Bush se niega a participar en el acuerdo de Kioto para frenar el cambio climático.
"Si se toma esta información y se combina con una década de resultados previos, el debate sobre si existe o no una señal del calentamiento global aquí y ahora ha llegado a su fin, por lo menos para las personas racionales", agregó.
Los hallazgos fueron revelados una semana antes del viaje a Europa que realizará el presidente George W Bush, cuya política sobre cambio climático choca con las de los líderes europeos.
El gobierno de Bush abandonó el tratado de Kioto que entró en vigencia esta semana para establecer recortes de los gases de efecto invernadero, porque, explicó, podría perjudicar la economía estadounidense.
El mandatario ha rehusado reintegrarse al protocolo bajo la excusa de que una medida de esa naturaleza costaría a EE.UU. millones de empleos y miles de millones de dólares.
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