lunes, 2 de agosto de 2010

El cambio climático calentará el Mediterráneo

El cambio climático provocará un aumento de las canículas en la zona Mediterránea hasta 2071. Este fenómeno conllevará numerosos problemas de salud para los habitantes de esta región.
Según un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista Nature Geoscience, los habitantes de ciudades mediterráneas como Atenas, Roma o Marsella serán los que sufran más canículas a lo largo del siglo. Estos fenómenos climatológicos son debidos al cambio climático y, según dicho artículo, se pueden repetir en las ciudades y valles mediterráneos hasta tres veces por verano entre 2071 y 2100. En el periodo entre 1961 y 1990 se registró una canícula cada tres años.El resto de Europa se verá mucho menos afectada por este aumento del número de canículas relacionadas con el cambio climático.El número de días de verano en la zona Mediterránea que sobrepasen los 40,6 grados podrían pasar de los 1,6 días en el periodo de 1961 a 1990, a 16 días por año a partir de 2071. Según el estudio, elaborado por científicos suizos y americanos, los problemas de salud derivados de estas altas temperaturas afectarán en mayor medida a aquellos ciudadanos que vivan cerca de la costa o en valles de poca altitud.Las regiones con mayor densidad de población situadas en la zona mediterránea registrarán importantes cambios en sus indicadores de salud. En 2003 murieron cerca de 70.000 personas en 12 países durante una canícula que afectó a Europa y que causó daños en la agricultura y los bosques por un valor de 13.100 millones de euros.Según Erich Fischer, del Instituto de la Ciencia Climatológica de Zúrich y autor principal del estudio, “aún no sabemos hasta qué punto pueden resultar mortales las futuras canículas”.La contaminación del aire y las altas temperaturas serán factores que agravarán los problemas de salud de aquellas personas que sufran enfermedades respiratorias o cardiovasculares. Según Erich Fischer, el estudio no tiene en cuenta el hecho de que las ciudades pueden actuar como islas de calor, fenómeno que acentúa las consecuencias de la canícula ya que, en climas cálidos, el efecto de las islas de calor urbanas equivale a doblar la concentración de CO2 en la atmósfera.En estos casos, las previsiones meteorológicas deberán servir de importante ayuda para que las personas con mayores riesgos, en especial los mayores y los niños, puedan resguardarse y beber más líquidos los días de calor.Este estudio es el primero que determina las regiones de Europa donde el aumento de las temperaturas coincidirá con el aumento de la humedad, con las temperaturas nocturnas más elevadas y con canículas de larga duración, es decir, todos los factores que agravan los problemas de salud. Las altas temperaturas son menos dañinas cuando el aire es seco. En este estudio se prevé que los habitantes de valles y ciudades del Mediterráneo sufrirán altas temperaturas junto a un alto grado de humedad.Según Fischer, “es imposible adaptarse a ciertas temperaturas. Pero es necesario advertir a los ciudadanos sobre qué comportamiento es el adecuado cuando aprieta el calor”.

No hay comentarios: