CADEMA

A PESAR DE UNA LEY DE LA CIUDAD Y OTRA PROVINCIAL OBLIGAN A REDUCIR LA CANTIDAD DE RESIDUOS QUE SE ENTIERRA.

A PESAR DE UNA LEY DE LA CIUDAD Y OTRA PROVINCIAL OBLIGAN A REDUCIR LA CANTIDAD DE RESIDUOS QUE SE ENTIERRA.

Cada vez reciben más basura los rellenos sanitarios de la Ceamse

El año pasado creció un 5,36% y si se toma sólo la Capital, el alza equivale a 60 mil toneladas. Encima, a fin de 2007 cerrarán dos de los tr

Pablo Novillo pnovillo@clarin.com


La sanción de la ley de Basura Cero en Capital y de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos en la Provincia de Buenos Aires apuntaron a un objetivo común: reducir la cantidad de basura que es enterrada en los rellenos que opera la Ceamse. Sin embargo, el panorama es el inverso: en el último año, la basura enviada por la Capital y el GBA creció un 5,36%, lo que equivale a 255.231 toneladas.Los datos surgen de la propia Ceamse. Si sólo se observan los números de la Ciudad, el crecimiento en 2006 respecto de 2005 fue del 4%, lo que equivale a casi 60 mil toneladas. La tendencia parece mantenerse: el promedio mensual del primer trimestre de este año ya supera por casi 4.000 toneladas mensuales al del primer trimestre del año pasado.El aumento tiene, según los especialistas, una sola explicación: el crecimiento del consumo de los ciudadanos. A más actividad económica, más compra de productos, por lo tanto más basura.Estos números deberían ser aún mayores. La Ceamse estima que en la Provincia hay unos 80 basurales clandestinos, cuyo contenido debería ser volcado en los rellenos. Además, los cartoneros recuperan entre un 12% y un 14% de residuos: esos materiales también deberían ser enterrados.Los pesimistas cuentan con todos los elementos para jactarse de tener razón. En parte por presión vecinal, el Gobierno bonaerense decidió que a fin de año cierren dos de los tres rellenos, los de Ensenada y González Catán. Paralelamente, y también por oposición de la gente, fracasaron los intentos para abrir nuevos predios, por ejemplo en Brandsen y General Rodríguez.Esto dejará el sistema con un solo relleno, el de José León Suárez, que deberá absorber toda la basura que producen los cerca de 12 millones de habitantes de Capital y GBA. Cualquier problema, por ejemplo un simple piquete en el Camino del Buen Ayre, que bloquee el ingreso de los camiones volcadores al predio complicaría la recolección de toda el área metropolitana.El jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, afirmó: "Si no se hace algo, los rellenos colapsan en junio de 2008". El titular de la Ceamse, Carlos Hurst, no fue tan tremendista pero sí reconoció la gravedad del problema: "El relleno de Suárez puede funcionar cinco años más, lo que es poco si consideramos que para abrir un relleno se tarda un par de años. Pero es cierto que estamos en crisis y que hace falta una política de hoy a 25 años. Además de reciclar hay que reducir la producción de basura y abrir por lo menos dos rellenos más a 80 o 100 kilómetros de Capital, en zonas de bajo desarrollo urbano". El organismo ya abrió 11 plantas, públicas y privadas, en las que cartoneros recuperan parte de los residuos.En la Provincia los cambios vienen demorados (ver Pocas...). Y en la Capital recién se están dando los primeros pasos. La ley Basura Cero fue aprobada a fines de 2005, y su objetivo es reducir, para 2010, un 30% de los residuos que van a la Ceamse. Pero recién fue reglamentada hace un mes y medio, es decir que se perdió más de un año. "La ley no se está implementando, y así parece difícil que se llegue a la meta del 30%. Tanto esta administración como la de Macri deberán tomar en serio el problema", afirmó Paula Brufman, de Greenpeace.La Ciudad afirma que está trabajando. Ya instaló 1.200 contenedores en algunos barrios para que los vecinos separen los residuos secos de los húmedos; para fin de año deberían ser 6.000. Además, prometió que desde esta semana controlará a los grandes productores de basura (ver Control a...). Y debe abrir tres "centros verdes" más, donde los cartoneros recuperen plásticos, latas, papeles y otros materiales. "Con estas medidas, apuntamos a reducir un 5% la basura enterrada para fin de año", afirmó el ministro porteño de Medio Ambiente, Juan Manuel Velasco.Para algunos especialistas el reciclado, si bien es clave, sólo serviría para neutralizar el aumento en la cantidad de residuos. Pero afirman que la llave es producir menos basura. Para ello es necesario que el Congreso apruebe la demorada ley de Envases que, entre otros aspectos, obligará a las industrias a reducir el tamaño del packaging de sus productos.