Ocupación del espacio público: en un asentamiento frente a Barrancas de Belgrano
Los cartoneros que accedieron a desocupar el lugar cargan sus pertenencias en camiones del gobierno Foto: Ricardo Pristupluk
Hubo varios heridos y nueve detenidos; la policía actuó cuando los ocupantes agredieron al personal del gobierno porteño
En otro capítulo de la pelea que mantienen los cartoneros con las autoridades desde que dejó de circular el tren blanco, ayer, a primera hora de la mañana, personal del gobierno porteño y la policía desalojaron el asentamiento ubicado en la calle Virrey Vértiz entre La Pampa y Sucre, en Barrancas de Belgrano, lo que provocó graves incidentes entre efectivos policiales y los ocupantes. Fuentes de la Policía Federal informaron a LA NACION que los cartoneros se resistieron al desalojo y que, a raíz de los forcejeos, varios policías que intervinieron ante las agresiones resultaron heridos. "Tras los incidentes hubo nueve personas detenidas bajo el cargo de atentado y resistencia a la autoridad, y cuatro cartoneros tuvieron que ser atendidos en el hospital Pirovano", informaron fuentes policiales. Según precisaron fuentes de la comisaría 33a. a LA NACION, la mayoría de los detenidos iban a ser liberados entre anoche y hoy. Dos de ellos quedarían demorados, ya que tendrían antecedentes delictivos. En el gobierno porteño explicaron que, ante las reiteradas denuncias y quejas de vecinos, la Fiscalía Contravencional Nº 3 porteña a cargo de Marcela Solano constató contravenciones en el predio delimitado por las calles La Pampa, Virrey Vértiz, Sucre y vías del Ferrocarril Mitre y labró las actas correspondientes. A partir de ello, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público dispuso el desalojo administrativo del lugar, basado en que el asentamiento estaba provocando problemas de higiene y salubridad y graves problemas de seguridad por la presencia de material inflamable, "lo que constituía un riesgo altísimo para los vecinos y los mismos intrusos, entre los que se contaban varios menores de edad", según las autoridades. En el operativo, encabezado por la Guardia de Auxilio, que responde al Ministerio de Justicia, varias personas que se encontraban ocupando el lugar agredieron al personal con piedras y palos. "Frente a esto, la policía actuó de oficio llevándolos detenidos", explicaron en el gobierno. Forcejeos Pese a los forcejeos, la policía logró desalojar el asentamiento, con un saldo de nueve detenidos, entre ellos un vecino que defendía a los ocupantes y un menor. Alrededor de las 11, partió el primero de los tres camiones del gobierno, cargado con los carros, colchones y cartones prensados, propiedad de los cartoneros. Ana Rojas, de 21 años, cartonera que vive en Escobar y que ayer fue desalojada, denunció: "Nos golpearon; nos arrastraron de los pelos; no les importó nada. Se llevaron nuestros carros y nuestras cargas. La solución es que vuelva a funcionar el tren blanco". Marina Lescano, de 40 años, cartonera, que vive en Maquinista Savio, agregó: "¡Nos tiraron balas de goma, hermano! Se llevaron los carros, los pañales de los chicos que nos habían regalado los vecinos, los colchones... ¡No somos delincuentes!". Según Rojas, desde que dejó de funcionar el tren blanco, tuvo que pedirle a su hermana que le cuidara a sus tres hijos. "Juntando cartones gano 150 pesos por semana, pero una parte se la tengo que dar a ella, que es la que cuida a mis hijos". El tren blanco, que unía la estación de Retiro con Tigre y José León Suárez, y trasladaba todas las noches a alrededor de 1000 cartoneros, dejó de funcionar el 28 de diciembre último. La empresa TBA, concesionaria del servicio, consideró que el tren no cumplía con ninguna norma de seguridad. Gustavo Gago, vocero de TBA, explicó: "Pusimos a disposición de los cartoneros camiones; les ofrecimos viajar gratis con un pase identificatorio, pero no lo utilizaron y se quedaban acampando en la ciudad por decisión propia, no porque no tuvieran posibilidades de trasladarse a sus domicilios". Fumigación Para combatir los posibles problemas de higiene, una vez que la policía logró desalojar por completo el predio, personal del Ministerio de Ambiente y Espacio Público comenzó a fumigar la zona donde antes estaban asentados los cartoneros. El humo de los venenos y raticidas formó una nube blanca sobre La Pampa y la vía del ferrocarril, que se evaporó rápidamente y borró los últimos rastros del asentamiento. Cristina Berthold, de 62 años, vecina de Belgrano, afirmó: "Me parece bien que los hayan desalojado. Que estén los cartoneros asentados acá es un espanto. Viven peor que los animales. Hacen sus necesidades en la calle. Por otra parte, ¿qué hace el gobernador [bonaerense Daniel] Scioli? ¿Qué hacen los intendentes de las ciudades de donde vienen los cartoneros? Le echan la culpa a Macri... pero la mayoría de los cartoneros viven en el conurbano". En la misma vereda, Nilda Sauri, de 66 años, afirmó: "Me parece bien que el gobierno haya levantado el asentamiento. Desde que se instaló esta gente acá, los chicos ya no pueden ir a jugar a la calesita o al parque. El gobierno les tiene que dar un trabajo digno". En cambio, algunos vecinos del barrio acudieron a apoyar a las familias que se resistían a dejar el asentamiento y Claudio Vassouf, cura de la parroquia Nuestra Señora de Luján del Buen Viaje, concurrió a la comisaría para ver cómo estaban los detenidos. Por Franco Ruiz De la Redacción de LA NACION
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